(Intervención en el
conversatorio organizado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador,
17-11-2016)
Debo reconocer que la
conformación del OCAS de mi universidad me ha abierto la posibilidad y la oportunidad
de participar en este cuerpo colegiado de gobierno de la Universidad. Al ser representante de docentes e investigadores
al Consejo Universitario, para mí significa una enorme responsabilidad de
representar a mis colegas docentes e investigadores en este cuerpo colegiado, y
ser responsable en el co-gobierno de mi universidad y la toma de decisiones, al
ser el OCAS la máxima autoridad de una IES. No pertenezco a ningún partido
político, ni a ningún movimiento social u organización ni agremiación:
simplemente soy un profesor universitario, que a través del diálogo, el
contacto y la vivencia en la comunidad universitaria, he canalizado las
aspiraciones académicas de los profesores, y a su vez, también sus problemas y
sus frustraciones como docentes.
Sobre la ley de Educación
Superior (LOES) en el Ecuador, debo afirmar que ella permite a los docentes e
investigadores tener el derecho de elegir y ser elegidos como representante de
docentes y formar parte del cogobierno de las universidades (art. 6, literal e)
El artículo 17 de LOES habla del ejercicio de la AUTONOMÍA RESPONSABLE: “El
Estado ecuatoriano reconoce la autonomía académica, administrativa, financiera
y orgánica de las Universidades” Esta
autonomía contempla las relaciones entre IES y de esta con el Estado. Promueve la vivencia de principios de
justicia, equidad, solidaridad, participación ciudadana, responsabilidad social
y rendición de cuentas. A partir del artículo 45 se plantea el COGOBIERNO COMO
PRINCIPIO: el cogobierno es parte consustancial de la autonomía universitaria
responsable. “Consiste en la dirección
compartida de las universidades y escuelas politécnicas por parte de los diferentes
sectores de la comunidad universitaria: profesores, estudiantes, empleados y
trabajadores, acorde con los principios de calidad, igualdad de oportunidades,
alternabilidad y equidad de género. Artículo
47 de la LOES menciona al Órgano Colegiado Académico Superior (OCAS): El OCAS
es la máxima autoridad en una Universidad, integrado por autoridades,
representantes de los profesores, docentes y graduados, y el representante de
los servidores y administradores.
¿Cuál es la problemáticas de la
Universidad Ecuatoriana a partir del marco legal vigente?
Primero, hay expectativas por un
futuro promisorio para la universidad: dejar la universidad mercantilista o de
garaje y ser una universidad académica en el que se asegure la calidad de la
educación superior, y que nuestra universidad pueda estar a la altura de las
mejores universidades en el mundo. En
ámbitos universitarios se mantienen las expectativas por los cambios y mejoras.
Segundo, existen miedos. En el contexto
de la educación superior ecuatoriana no se han logrado cumplir ciertos indicadores
de calidad o lograr metas propuestas (me pregunto: cuántos profesores se han
principalizado en estos tiempos; cómo está nuestra oferta de posgrados cuando
ha habido una reducción en las universidades, y menos aún doctorados). Para cumplir lo que dice la ley y lograr
acreditaciones, se desfinanció a la Universidad ecuatoriana y ahora se
evidencia que algunas tienen déficit financiero, sumado al contexto de recesión
económica de los últimos meses en el país. Tercero, hay Incertidumbre en lo que
pueda pasar mañana de cara a las próximas elecciones en el Ecuador. ¿Continuará la ley y sus organismos de
control de la educación superior? ¿Se
reformará? ¿Se flexibilizará o se radicalizará? De lo que se escucha previo a la campaña
electoral, varios candidatos han manifestado su intención de revisar la ley de
educación superior y flexibilizar los procesos de acreditación y acceso a las
universidades ecuatorianas.
A continuación propongo algunos
temas para el debate del futuro de la Educación Superior en el Ecuador a partir
del marco legal vigente.
a) Acceso a las Universidades: Hay que revisar del sistema de
admisión de Universidades. ¿Se debe
seguir cumpliendo el puntaje para el ingreso a determinadas carreras que reflejen
EL MÉRITO Y LA CAPACIDAD DEL ESTUDIANTE?
¿Se debe garantizar la democratización del acceso a la Universidad? Si esta segunda suposición va, ¿cuál es la capacidad de nuestro Sistema de
Educación Superior? ¿Todos son para la
Universidad o no todos son para la Universidad?
b) Escalafón
docente: Las universidades
tienen que pensar en el escalafón y carrera de su cuerpo docente. ¿Cuántos profesores han logrado su
principalización de acuerdo al reglamento vigente? Los principales se mantienen con el régimen
anterior de escalafón (antigüedad) y no por mérito, pero octubre 2017 está
cerca que es la fecha en la que se cumple la transitoria 13 de la LOES. Tiene que haber una flexibilización de la
principalización del docente universitario y sus estímulos. Pero no todo es
negativo en el escalafón docente actual.
Invita a mejorar la calidad de la enseñanza del docente y a
desarrollarse profesionalmente en su ámbito disciplinario a través de la
investigación. Me preocupa el letargo o
zona de confort de una cierta parte del profesorado de nuestras universidades,
que al ser profesor universitario, no se capacitan en el ámbito disciplinario o
en metodologías de la enseñanza, no escriben, no investigan, no renuevan su
material didáctico. El escalafón docente
te desafía y te activa en este nuevo escenario de la educación superior en el
país. El ser profesional titular no te
garantiza una estabilidad laboral, sino el escalafón.
c) Doctorados: la primera pregunta que me surge para un debate
es sobre qué queremos hacer con los Phd o Doctores en el sistema de Educación
Superior. ¿Cuáles son las oportunidades
de crecimiento académico e investigativo de los Phd o Doctores en la
Universidad ecuatoriana? Esta generación
docente actual, es una generación del sacrificio (yo le llamo generación “sánduche”). Se pide que se realicen doctorados por
cumplimiento de un requisito, más no por la necesidad académica e
investigativa. A manera de sondeo, si
pregunto a un docente por qué cursa un
programa doctoral, me responde: por cumplir requisito, por mantener mi puesto
de trabajo, mi universidad me lo pide… Se percibe que tendremos una próxima
camada de doctores o Phd más para la gestión académica que para la investigación. En el reglamento de Doctorados emitido por el
CES en agosto de este año se percibe una ESCOLARIZACIÓN DE LOS DOCTORADOS
(cursos, créditos, estructurados, semiestructurados, tutorizados), pero
escasamente encuentro referencias de la ESENCIA DE UN DOCTORADO que es la
INVESTIGACIÓN (calidad, impacto, pertinencia, cientificidad). ¿Cuál es la posible solución? Superar las
trabas y flexibilizar los requisitos para la creación de programas doctorales y
el reconocimiento de estudios doctorales.
d) Diversificar nuestra oferta académica de grado y posgrado:
esto es más un desafío para las IES.
Diversificar la oferta académica de acuerdo a las necesidades del país.
Ampliar la oferta de acuerdo a modalidades semipresenciales, a distancia,
virtual u online y dual.
e) Pedagogización
universitaria docente: Se debe revisar el Reglamento de Escalafón Docente
en las horas de capacitación en metodología e investigación. Dado que las horas son acumulativas, se deben
aumentar en proporción a la capacitación disciplinaria. Hay nuevas tendencias pedagógicas que la
Universidad debería incorporar: Flipped
Classroom, Aprendizaje basado en Proyectos, Aprendizaje basado en
Investigación, Aulas creativas (Fablab o
Maker Space); el uso de las TIC o Tecnología educativa para generar
aprendizajes invisibles, aprendizajes móviles, aprendizajes ubicuos.
Esperamos que esta reflexión nos
permita centrarnos en el debate de qué universidad pensamos y se propone para
el presente y futuro de nuestro país.
Muy interesante el debate que está promoviendo la PUCE, gracias por compartir me parece oportuno para nuestros doctorados en educación superior
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